La situación retadora está en involucrar los 12 emprendedores en un modelo de negocio cooperativo, que garantice el desarrollo legal de sus actividades y mejoramiento de su calidad de vida; sacarlos de la informalidad, que es en la actualidad la principal amenaza que se tiene, a razón que en cualquier momento la autoridad competente municipal, puede solicitar el desalojo del lote que actualmente ocupan, por no contar con la legalidad pertinente. La población vulnerable que involucra este proyecto, está representada en los dueños de cada uno de los establecimientos de comercio, por ser trabajadores informales de los cuales depende el sostenimiento de sus propias familias; los empleados por no contar con todas las garantías laborales, dentro de este grupo de empleados se cuenta con madres cabeza de familia y población emigrantes, como ciudadanos de nacionalidad venezolana.